Conoce el gomasio, la sal de la vida
El gomasio es un condimento remineralizante de origen japonés, también llamado sal de sésamo. Es una mezcla de semillas de sésamo tostado y sal marina, su elaboración es muy fácil y muy utilizada en la dieta macrobiotica.
Hay que lavar las semillas crudas y luego tostarlas en una sartén removiendo mucho para que no se quemen, hasta que obtienen un tono amarronado y se pueden descascarillar con los dedos, con pocos minutos es suficiente.
Una vez tostado se machaca en un mortero para que sea fácil de digerir y se mezcla con la sal, aunque el rango puede variar de 5 a 15 partes de semillas por 1 de sal, lo podemos proporcionar a nuestro gusto y conseguimos un sustituto de la sal común con un toque de sabor de frutos secos ideal para condimentar: sopas, cremas, ensaladas, verduras, cereales o legumbres.
Además, el gomasio es un potente antioxidante, contiene vitamina E y al haber sido tostado hace que posea un compuesto llamado sesamol que evita que se ponga rancio por lo menos en 1 semana, más lecitina que la soja y ácidos grasos insaturados cardiosaludables. Cuando se machaca, el aceite que genera hace que sea mas soluble facilitando la digestión y restableciendo el equilibrio alcalino en el cuerpo.
Un buen reconstituyente.
Las semillas de sésamo son muy pequeñas pero tienen una concentración en minerales y proteínas enorme, hierro, potasio, fósforo, magnesio y más calcio que la leche.
Reconstituyente recomendado para niños, mujeres embarazadas, mamás que amamantan o personas con déficit alimenticio o menopausia
Otras versiones.
No menos nutritivo, es su versión de Oriente Medio, el Tahini.
Es un sazonador de platos y salsas tan conocidas como el Hummus o los pinchos morunos auténticos, pero se puede untar directamente en pan como una mantequilla.
Se prepara fácil.. a partir del gomasio con sésamo tostado o crudo, molemos mucho más tiempo hasta conseguir un puré al que añadiremos un poquito de agua o aceite de sesamo y un poquito de pimentón dulce o alguna especia picante.