La N-acetil-L-cisteína (NAC), un derivado del aminoácido cisteína, es un precursor fundamental del glutatión (GSH). La NAC ayuda a mantener el estado antioxidante del organismo ayudando a promover los niveles de GSH e inactivar las especies reactivas de oxígeno.
Por otra parte, se ha demostrado que la NAC ayuda a prevenir la síntesis de citocinas proinflamatorias, como el factor de necrosis tumoral alfa, la interleucina (IL)-1 beta, la IL-6 y la IL-8. Asimismo, la NAC ayuda a mantener las vías de desintoxicación normales, el bienestar de la salud hepática, la función pulmonar y una respuesta inflamatoria normal.
El poder antioxidante de la NAC
Una investigación reciente exploró la posible eficacia de la NAC para el estrés oxidativo y la toxicidad. Además de su papel como precursor del GSH, la NAC puede ayudar a proteger contra la disfunción mitocondrial. Es un componente que contribuye al mantenimiento de los niveles elevados de trifosfato de adenosina en los hepatocitos al convertir el exceso de NAC que no se utiliza para la síntesis de glutatión en intermediarios del ciclo de Krebs. Esto promueve la función mitocondrial en las células hepáticas.
Por otra parte, NAC interviene en el reemplazo de los hepatocitos necróticos y ayuda a restablecer la homeostasis tras una disfunción mitocondrial en presencia de una lesión hepática inducida por paracetamol. Es más, las deficiencias en un transportador de glutamato llamado transportador de aminoácidos excitatorios-3 (EAAT3) se han asociado con cambios cerebrales y cognitivos asociados con la edad.
En este sentido, el EAAT3 ayuda a transportar cisteína. Los animales que carecen de EAAT3 se han asociado con un mayor estrés oxidativo, una disminución de los niveles de GSH y un envejecimiento cerebral prematuro. De hecho, en un estudio con animales, se demostró que la administración de NAC ayuda a revertir el deterioro del aprendizaje y la memoria asociado con la neurotoxicidad por metales pesados al actuar potencialmente sobre el EAAT3 y ayudar a modular la homeostasis del glutamato.
Beneficios de la NAC
Se trata de un ingrediente natural que también puede intervenir en otros sistemas del organismo. Por ejemplo, los suplementos de NAC actúan como un agente mucolítico que ayuda a diluir las secreciones mucosas. El grupo tiol libre despolimeriza y degrada la mucina hidrolizando los enlaces disulfuro que unen los monómeros de mucina, disminuyendo así la viscosidad del esputo.
Cabe señalar que su función como antioxidante también puede influir positivamente en la producción de esputo, ya que el estrés oxidativo y la inflamación pueden aumentar la secreción de moco. Asimismo, la NAC contribuye al mantenimiento regular de la función cardiovascular y la salud cerebral en presencia de ciertas afecciones neuropsiquiátricas. Estudios recientes indican que esta podría servir de apoyo a la hora de mantener una respuesta normal al dolor relacionada con la neuropatía diabética.
Para finalizar, los investigadores apuntan que se necesitan más estudios antes de poder sacar conclusiones clínicas. Sin embargo, la NAC puede ayudar a mantener muchos aspectos de la salud, incluido el estado antioxidante, una respuesta inflamatoria saludable y las vías de desintoxicación.
Referencias
- Mardani N, Mozafarpoor S, Goodarzi A, Nikkhah F. A systematic review of N-acetylcysteine for treatment of acne vulgaris and acne-related associations and consequences: Focus on clinical studies. Dermatol Ther. 2021 May;34(3):e14915.
- Raghu G, Berk M, Campochiaro PA, Jaeschke H, Marenzi G, Richeldi L, Wen FQ, Nicoletti F, Calverley PMA. The Multifaceted Therapeutic Role of N-Acetylcysteine (NAC) in Disorders Characterized by Oxidative Stress. Curr Neuropharmacol. 2021;19(8):1202-1224.