Hay una creencia que desde hace tiempo está muy extendida entre las personas, sobre todo en aquellas amantes del té en todas sus presentaciones, y es la que dice que la cafeína y la teína son dos sustancias totalmente diferentes entre sí, pero ¿realmente es así?

Si se le pregunta a cualquier amante del café o del té, te dirán seguramente con toda la certeza del mundo que sí, que se trata de dos sustancias diferentes con efectos, beneficios y propiedades completamente distintas.

Y es que si hemos tenido la oportunidad de probar ambas bebidas, sabremos a la perfección que el efecto de cada una de ellas es sumamente distinto en la mayoría de los casos, teniendo el café un efecto estimulante mucho más potente, mientras que el té es más suave, ayudando inclusive en muchas veces a relajarnos.

Pero contrario a lo que se cree, no existe tal diferencia entre la cafeína y la teína, resultando ser que, en realidad, se trata de exactamente la misma sustancia en ambos casos: Cafeína.

La cafeína es un alcaloide que podemos encontrar en diversos alimentos tales como el café, cacao, té, guaraná, y la yerba mate, entre otros, siendo los nombrados, con el café a la cabeza, los que más concentración de esta sustancia posee.

Entre las propiedades de esta sustancia tenemos:

  • Estimula la actividad física y cerebral.
  • Aumenta significativamente los niveles de concentración.
  • Potencia la agudeza mental.
  • Ayuda a bajar de peso.

Y entonces… ¿Por qué es diferente tomar té a tomar café?

Sí, tomar café, tomar té o ingerir alguno de los otros alimentos donde se puede encontrar la cafeína, produce efectos variados en nuestro organismo, pero esto no se debe a que la sustancia activa sea distinta, ya que como dijimos anteriormente, todos poseen cafeína.

Este efecto se debe a que, en primer lugar, la concentración de cafeína es muchísimo mayor en el café, lo que hace que tenga un efecto mucho más fuerte.

Por otra parte, la cafeína no está sola, si no que en cada uno de estos productos, viene acompañada de sustancias que interactúan en mayor o menor medida con ella, e influyen en su efectividad.

En el té, por ejemplo, se encuentran polifenoles, junto a otras sustancias, las cuales disminuyen la capacidad de absorción de la cafeína y retrasan su efecto sobre el organismo, por lo cual el té suele dar esa sensación estimulante leve que es característica en estas infusiones.

Y es por este motivo que tradicionalmente se ha considerado que existían diferencias entre la teína y la cafeína, pero como hemos podido ver, tal diferencia, en realidad, no existe en absoluto.

Por esa razón, no debemos preocuparnos si la teína o la cafeína son mejores o peores, ¡son lo mismo! Lo que si debemos conocer, es sobre los beneficios extra que cada alimento puede brindarnos, para así escoger la opción que brinde un mayor bienestar a nuestro organismo.