Roncar es una actividad muy común. A nivel mundial, cerca de un 45% de la población ronca casualmente, mientras que un 25% en los hombres  y el 14% en el caso de las mujeres, lo hacen de manera usual.

El ronquido ocasional no suele ser muy grave, sin embargo, el roncador habitual no sólo altera los patrones de sueño de las personas cercanas a él, sino que también perturba la suya. El ronquido puede conducir a un sueño fragmentado y poco reparador, que se traduce en una función diurna pobres (cansancio y somnolencia). Los fuertes y frecuentes ronquidos pueden indicar un trastorno más grave para la salud como la apnea del sueño.

¿Cuáles son las causas?

El sonido del ronquido se produce cuando existe una obstrucción al paso de aire a través de la parte posterior de la boca y nariz, se relajan los músculos de la garganta, y a medida que se inhala aire, éste roza la úvula o campanilla y produce vibraciones similares a las emitidas por un instrumento de viento, sin embargo, en vez de agradables tonos musicales, el ronquido produce sonidos toscos y ásperos.

Estas obstrucciones pueden ser causadas por:

Edad: a medida que nos hacemos mayores, el cuello se estrecha y el tono muscular disminuye.

La forma en que estamos hechos: los hombres tienen las vías de respiración más estrechas que las mujeres y por este motivo es más habitual que ronquen. También hay muchos factores hereditarios como la forma del paladar y constituciones físicas y anatómicas de nuestras vías respiratorias.

Tener sobrepeso o mala forma física: Los tejidos grasos y un tono muscular deficiente son factores que contribuyen a los ronquidos.

Tomar alcohol, medicamentos o fumar: estos hábitos aumentan la relajación muscular y, por tanto, son causantes de más ronquidos.

Posturas al dormir: si duermes boca arriba, es más fácil que ronques debido a la configuración anatómica de tus vías de respiración.

Problemas nasales: si tienes dificultades para respirar favoreces es la aparición del ronquido.

¿Cómo dejar de roncar?

Hay muchas cosas que puedes hacer por tu cuenta para ayudar a detener ronquidos. Remedios caseros y cambios del estilo de vida pueden ayudar a reducir el problema, aunque si queremos solucionarlo de verdad deberemos complementarlo con un buen producto para dejar de roncar , como un dispositivo intraoral que tiene como objetivo retener la lengua durante el sueño y así abrir las vías respiratoria.